Diario La Quinta, Red informativa Valparaiso
05/09/2020
¿Por qué la comida tiene que estar presente en los formatos actuales de docu-reality? Creo que fundamentalmente este tipo de formato exagera la alimentación para promover el turismo. Evidentemente, casi todos los docu-reality tratan de blanquear la imagen de Chile hacia los países desarrollados. ¿En qué sentido es necesario blanquear la imagen de Chile en el concierto de las naciones?
La lógica de los docu-reality, aparte de su razón instrumental en aras de su acceso al “primer mundo”, se basa en la instalación de la sociedad del espectáculo en los, se podría decir, sectores rurales, produciendo tres procesos que se unen para el usufructo de aquellas realidades sociales.
Primero: la ocupación arbitraria de la ruralidad, es decir, instalar el equipamiento televisivo sin considerar la opinión de los habitantes del lugar. Segundo, en este contexto de ocupación emergen preguntas sobre esta vida rural, pero se trata de cuestionarios sin ‘lesemas’, vale decir, sin un verdadero propósito de comprender la unidad cultural que está invocada. Y tercero, claramente se produce una folklorización obligatoria de la “realidad campesina”.
En este sentido, la comida es central porque, entre tanta zona de sacrificio ambiental y el prácticamente barrido de la flora y la fauna endógenas de Chile, blanquea la depredación y, entonces, emerge la comida y la ruralidad como sustituto. Aparte de uno o dos parques nacionales que subsisten de forma organizada y, por cierto, de una sociedad totalmente escindida por la lucha social, este formato de programas plantea una división esencial: el sujeto espectaculador prueba “delicias” naturales entre tanta materia prima pútrida y, a la vez, invita al sujeto espectacular (blanco y occidental) a venir a Chile a practicar el turismo rural, la última piedra preciosa del neoliberalismo chileno.