por Jorge Sánchez Sánchez
Artículo publicado el 24/04/2023
“¿Leíste el último fragmento de Kafka?” (Franulic, 2002, p.88)
La escritura suele cubrirse de un autoproclamado manto sagrado de la academia. Este mandata, ordena (en su doble acepción) tanto lo leíble como el menú de significados posibles de asignar a un hecho o comunidad, genera las condiciones para no eludir teorías y autores que se pueden emplear para pensar. El poder de este espacio, que se ha naturalizado como un hábitat de saberes importantes, de sus revistas indexadas y “hombres sabios”, muestra su fortaleza al no sufrir mayores trizaduras en el estallido social ni en el proyecto del primer intento de nueva constitución. La escritura, entonces, protegida en su estilo y sentido por una academia, al parecer, a prueba de todo.
El libro reseñado: Entre el espesor histórico, la liberalización de la mirada masculina. Ensayos críticos reúne un conjunto de ensayos de Fernando Franulic Depix que se posiciona desde un sentido crítico frente a esta idea de escritura académica, desafiando consciente o inconscientemente a ese intelectual que el autor refiere como anclado a una sociedad de control, que debe rendir con una productividad científica (p.90) bajo formatos preestablecidos, a preguntas mandatadas con respuestas que no podrían salirse del diccionario oficial que la norma ofrece. Y en proyección a una maquinaria escritural academicista que, en general, solo mantendría formatos y contenidos hegemónicos.
Si, como mencionaba Kristeva, los límites son las políticas, acá los diversos ensayos replantean las líneas de los límites dados por las grandes narraciones. En este texto recorren personajes de filmes chilenos, sexualidades divergentes, la identidad, modernidad, desde una cocinería teórica reflexiva que enfrenta los discursos afincados en una ética y forma monolítica. Así, se devela en cada uno de sus textos una trama económica y discursos hegemónicos sexuales, identitarios y de clase que solo son construcciones dirigidas para mantener una narrativa ya gastada. Causando un borroneo o desplazamiento continuo de los márgenes que amarran la realidad.
De esta forma se opone a un optimismo y exitismo neoliberal, al escenificar en sus escritos el “Chile como zona de sacrificio”; la historia sin gloria ni progreso; el “hombre de consumo”, y otras categorías que instan a reubicar las subjetividades, en rever las piezas del juego para releerse. En este aspecto es notable como el texto, cada vez que desarrolla categorías similares, apela al lector o lectora invitando a mirar fuera del libro y a uno mismo misma en su actuar político y discursivo.
Cabe mencionar que estas figuras que Fernando argumenta sirven en un doble juego. Primero para mostrar la trampa discursiva del capitalismo y, en dicho mostrar, evidenciar la posibilidad de una rotura de lo oficializante. Y, además, para problematizar conceptos como “Modernidad”, “Queer”, “Postmodernidad”, “Postmemoria”, “Pobre”, “hombre” entre muchos otros, en un gesto permanente de desmontar y descubrir nominaciones, presentando una urgencia en el renombrar(se).
En relación con este último punto, los ensayos son ejercicios de estilo que refiguran las formas tradicionales de reflexionar y dialogar escrituralmente con un lector o lectora. El estilo aparece como una forma de escape/fuga sobre lo impuesto en una comunidad. Ante la pregunta que Fernando Franulic Depix se hace al iniciar su libro: “¿Es posible salir del marco de la sociedad que se impone?” (p.17), se puede inferir que su propuesta no es solo temática, sino que también propone formas escriturales diversas que hacen aparecer un conjunto de virtuales que los paper u otras textualidades tapan.
Para finalizar esta breve reseña volvemos a la pregunta recién planteada: ¿Es posible salirse? El libro nos dice que al parecer sí, a partir de la insolencia de los ensayos, en el incitar a un rever. De este modo los diversos ensayos son una invitación a encontrarse con relecturas de películas, hechos, la historia, críticos, críticas, y uno mismo misma no para caer en el vacío postmoderno de la quietud, sino que en el llamado a sacarse la máscara y liberar la mirada masculina.
Jorge Sánchez Sánchez
Artículo publicado el 24/04/2023